
Mi segundo favorito en este EP, principalmente porque es el más experimental, y por lo tanto, naturalmente interesante para mí. Alude a la historia de Edith (AKA «esposa de Lot»), historia que supongo que ha perdido popularidad en las nuevas generaciones, pues se trata de una narración bíblica con propósitos moralizantes para mujeres curiosas y desobedientes de dios.
Hoy en día resulta bastante lógico que se prefiera omitir aquellas narraciones misóginas, principalmente de parte de quienes no desean desprestigiar aún más al citado libro sagrado. Yo me limito a abordar el anacronismo con indulgencia: no es sólo el libro, es nuestra cultura la que lleva castigando a las mujeres por miles de años.
En todo caso, y sobre este ‘machismo milenario’, yo diría que tal actitud responde básicamente a la envidia: la mujer parece poseer la clave del misterio infinito. Mientras el miedo derrama sangre para dar muerte, el amor vierte sangre para dar nueva vida. Esta envidia no proviene de los hombres, naturalmente, proviene de quien insista en ver dos sexos, en donde sólo hay una humanidad.
Por todo esto, me hizo sentido pedirle a la corista de ese entonces, Nina, que fuese la voz principal.